Los jóvenes talentos que están aflorando en la nueva narrativa, como nenúfares en un mar de mierdeo repetitivo y cursi, se apuntan a liberarse de un posmodernismo que salvo excepciones tanta dispersión y sin sabores ha prestado a las letras en los últimos años. Lo vemos por ejemplo en autoras como Silvia Sánchez Rog (El señor de Cuenca que…) o Arantxa Comes (Crónicas de un ser como…) que han apostado por el humor como catalizador de un discurso profundo y ácido; y en esta ocasión en la mexicana Carlota J. Bérard quien se rodea de una prosa existencialista en su Greta Legris, muy del gusto de la mayoría de la novelística de calidad del último momento, sobre todo cuando la narración se convierte casi en prosa poética y el discurso baraja incógnitas de una sociedad y una manera de vivir en tal convulsa mutación donde el individuo se mira hacia dentro (en este caso la autora desde la protagonista de la novela).
La protagonista, una mujer de treinta y tres años, escribe en forma de diario durante el otoño, estación del año, según la teoría humoral de Galeno, asociada con la melancolía. La historia comienza un quince de octubre, del dos mil doce; el año lo omite la protagonista y no sabemos el porqué, pero podemos intuirlo por la mención del teléfono móvil y del Posmodernismo (época que parece haberse ya quedado atrás) y por la descripción que hace la protagonista sobre el amor, del que cree en peligro de extinción en el presente siglo. Un acontecimiento en su vida le obliga a escribir en un movimiento de vaivén no solo de la edad adulta, también sobre su niñez y juventud. La novela ofrece una gran carga simbólica (quedando los arcanos del tarot solapados en los significantes) y su narración se desarrolla como si fuera el espejo de la arquitectura de un edificio, las distintas plantas o niveles de un hotel llamado Melancolía. Una historia de amor en la que Greta Legris brilla a pesar de su tristeza.
Carlota J. Bérard es Doctora en Filosofía en Arte Moderno y Contemporáneo por la Universidad de Exeter (Inglaterra), ha desarrollado su labor profesional en el mundo del arte y la cultura tanto en Suiza como en Reino Unido. Esta joven mexicana en la actualidad reside en Madrid y el próximo 25 de junio estará en la librería Espacio Amarante presentando su deliciosa novela. Advierto, y suelo tener buen olfato, que a esta escritora no habrá que perderle la pista y a buen seguro que el día que nos ofrezca una novela de calado (lo digo porque Greta Legris es una nouvelle) nos sorprenderá gratamente.
Carlos de Tomás
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