La España de hoy, de José Navarro Ballesteros

Este pasado 2020 ha significado un punto y aparte para todo el mundo, sin excepción. Ese tiempo muerto, esa parada obligada a la que nos hemos visto sometidos, nos ha hecho tomarnos un tiempo libre inesperado.

En la quietud, los pensamientos fluyen, emergen de manera extraordinaria, cobrando un protagonismo aún mayor que de costumbre. Fruto de este extraño tiempo de confinamiento mundial y de su mente prolifera y productiva, José Navarro Ballesteros ha dado forma a su última novela, La España de hoy.

Mirar hacia el pasado es siempre una ocasión adecuada para aprender, pero también es un momento cargado de curiosidad y muchas veces de asombro. Situarnos en los años cincuenta de nuestro país, por poner de ejemplo una década anterior, y descubrir de qué manera se comunicaban nuestros padres y abuelos, en una época en la que el teléfono móvil no era un apéndice nuestro, resulta, cuando menos, muy chocante.

La España de hoy supone un interesante viaje, literal, por las tierras de nuestro país, detallando cada lugar donde el autor hace parada, fotografiando ese instante para mostrarnos de la manera más aproximada posible lo que ve y lo que el entorno le inspira. Un viaje al pasado, no tan lejano cronológicamente, pero que a nivel sensorial nos remonta a una época dominada por el blanco y negro en los canales de televisión, a coches de pequeño formato ocupados por más viajeros de los que corresponde a su espacio, sin cinturones de seguridad ni airbag. Un tiempo en el que para mantener una conversación era imprescindible estar presente, porque el teléfono como aparato fijo ya empezaba a aparecer, pero no estaba al alcance de la mayoría. Épocas que, para ser descritas, ha sido necesario ser vividas, como lo hizo el autor de La España de hoy.

José Navarro Ballesteros nos invita a apreciar la dinámica social de aquellos tiempos, bajo la luz de su mirada, bajo su entendimiento y su sentir. En su labor de excelente cronista y analista del tiempo que fue y del que vivimos, el autor nos hace descubrir un país del que no hemos sido testigos los que nacimos después de la gran conmoción que fue la Guerra civil y la postguerra, para confrontarlo con nuestra realidad. Se convierte así en un excepcional narrador, testigo de épocas muy dispares, casi al punto de convertirse en antagónicas, y nos muestra situaciones que, de no compararlas, no somos capaces de darnos cuenta del abismo que las separa. No escapa a su análisis el tema de la política actual, de cómo los políticos hacen y deshacen amparados bajo la utópica esencia de la democracia, como tampoco los movimientos sociales que se suceden por todo el planeta, repeticiones de aquellas que acontecían hace cincuenta años, pero con unas reacciones totalmente distintas.

Es el suyo, su viaje, un recorrido discontinuo, una aventura que es salpicada de recuerdos teñidos en color sepia, con sonido de transistor y jornadas campestres amenizadas por conversaciones con miradas cómplices, alternada con reflexiones nacidas del tiempo de pandemia que le hacen llegar a posicionarse frente a la actualidad política del país.

Es, La España de hoy, una aportación enriquecedora e interesante de un ayer cargado de notas que solo de haberlo vivido se puede ser consciente de lo que desapareció y que nos remite a esas películas de cine español camufladas tras la comicidad y la tragedia. Un magnifico resultado de un tiempo nunca vivido que el autor ha sabido combinar con sus vivencias o su creatividad, pero que a fin de cuentas nos atrapa en su lenguaje cuidado y ameno y en un contenido que nos atrapa de principio a fin.

Isamar Cabeza