Acalanda - La expulsión del paraíso - José de León
Pintura Arte José Francisco Adserias Vistué Redactores

Morfología de un Instante Cultural

El Advenimiento de José de León en el Tejido Artístico de Carabanchel.

Proemio: La Anatomía de una Convergencia

Toda observación atenta de un fenómeno cultural revela, bajo su superficie, una estructura compleja, una red de causalidades y confluencias tan intrincada y bella como la de un tejido nervioso. El evento que nos ocupa —la exposición del maestro José de León en el recién inaugurado Hangar 113— no es una mera inauguración; es una convergencia histológica de primer orden, un punto singular en el tiempo y el espacio donde tres células distintas del organismo cultural madrileño se unen para formar una nueva y vibrante sinapsis.

Cartel promocional de la exposición de José de León en Hangar 113, mostrando una pintura surrealista con figuras abstractas y un monolito luminoso, en un entorno oscuro. Incluye detalles del evento, como la fecha y la dirección.

Este artículo se propone realizar una disección metódica de dicho instante. Nuestra tesis fundamental postula que la unión del artista, el espacio y el lugar trasciende la suma de sus partes para convertirse en un acontecimiento emblemático, una preparación microscópica que, al ser observada con la debida atención, nos revela el zeitgeist mismo de la escena artística contemporánea. En esta confluencia observamos el diálogo entre la maestría consolidada y la vanguardia emergente, entre la memoria histórica y la pulsión de futuro, entre la arquitectura del subconsciente y la geografía de un barrio en plena regeneración.

Pintura que presenta una escena de una última cena, con figuras abstractas y difusas sentadas alrededor de una mesa larga, destacando una figura central con un brillo amarillo en el pecho.
La última cena.

Para llevar a cabo este análisis, procederemos con el rigor del naturalista, aislando cada componente para su estudio pormenorizado antes de volver a integrarlo en la visión de conjunto:

  • El Explorador: José de León, un anatomista de los paisajes oníricos, cuya obra constituye una cartografía de las regiones más profundas de la psique.
  • El Ecosistema: Hangar 113 by Lariot Collective, un nuevo modelo de espacio que no se limita a exhibir, sino que busca nutrir el proceso creativo en su totalidad.
  • El Tejido Urbano: Carabanchel, un distrito que ha experimentado una profunda metamorfosis, transformando su esqueleto industrial en un foco de efervescencia creativa.

Al final de nuestra investigación, aspiramos a demostrar que este evento no es un hecho aislado, sino la manifestación visible de las corrientes subterráneas que están redefiniendo a Madrid como un centro neurálgico en el mapa del arte global. Es, en esencia, una declaración sobre un futuro que se construye sobre la base de una herencia profunda, pero con la mirada puesta en la colaboración, la innovación y el inagotable misterio de la creación.

I. El Explorador del Laberinto Interior: Una Aproximación a la Obra de José de León

Para comprender la magnitud de un descubrimiento, es menester primero conocer al explorador. El análisis de la figura de José de León exige un enfoque que vaya más allá de la taxonomía biográfica para adentrarse en la propia fisiología de su impulso creador.

A. La Identidad del Artista: Precisión y Método

Como en toda investigación rigurosa, el primer paso debe ser la tinción y aislamiento preciso de nuestro objeto de estudio. El nombre José de León resuena en diversos campos de la creación, desde la dramaturgia en Rusia o Texas hasta el minimalismo en Alemania o la pintura en la India. Por ello, la labor científica exige una delimitación inequívoca: el artista que nos ocupa es José de León, nacido en León, España, en el año 1958. Esta precisión no es un mero formalismo, sino una condición necesaria para enfocar el ocular de nuestro microscopio sin distorsiones, garantizando que la luz de la crítica y la atención del público incidan directamente sobre la obra en cuestión y no se dispersen en el ruido de la homonimia.

B. La Filogenia del Surrealismo: El Impulso Creador

La obra de José de León brota de una raíz profunda y fértil: el surrealismo. Él mismo se define como un «creador de corte surrealista», y nos ofrece la clave de su método al afirmar que sus trabajos están «descentralizados de un proceso racional», siendo, por el contrario, «resultados altamente instintivos». Aquí no hallamos la premeditación de la razón, sino la fulguración del instinto, la descarga sináptica de la imaginación.

Su proceso es el de una fuerza de la naturaleza, una erupción continua del material subconsciente. Se le describe como un «creador frenético, con un imaginario desbordante», que acomete su labor «sin fatiga e insaciablemente». Su obra, «lírica y onírica», es la transcripción directa, a través de una «caligrafía» personalísima, de los dictados del mundo interior. Esta no es una afinidad estilística, sino una herencia directa, un linaje confirmado por el diagnóstico del gran Eugenio Granell, quien lo identificó como un «alumno aventajado del surrealismo».

C. Exégesis de la Obra: Un Paisaje de la Psique Colectiva

La pintura que preside la invitación al evento es una preparación histológica del alma contemporánea, un corte transversal de nuestras ansiedades y anhelos colectivos. En ella, una multitud densa y anónima se congrega en un paisaje cavernoso, su atención absorta por un monolito ovoide que irradia una luz de otro mundo.

  • La Masa Celular: Las figuras, de individualidad apenas esbozada, no representan a nadie en particular y, por ello, nos representan a todos. Evocan la dinámica de la conciencia colectiva, la formación de un tejido social unido por un asombro, un temor o una esperanza compartidos.
  • El Núcleo Enigmático: El monolito luminoso funciona como el núcleo de esta célula social, un atractor de significado. Su naturaleza ambigua es su fuerza; puede ser interpretado como un artefacto divino, un portal a otra dimensión o, en una lectura que resuena con la sensibilidad actual, la manifestación de una Inteligencia Artificial trascendente, un tema que, sabemos, ocupa la mente del artista.
  • El Cromatismo de la Esperanza: En un campo visual dominado por tonos sombríos, una solitaria bandera amarilla se erige como un axón de color, un impulso de individualidad o de resistencia. Podría simbolizar la esperanza, un acto de afirmación frente al poder avasallador del colectivo o del misterio.

La composición trasciende así lo meramente onírico para convertirse en una poderosa alegoría de nuestro tiempo. Plantea preguntas fundamentales sobre la relación entre la humanidad y la tecnología, la naturaleza de los movimientos de masas y la incesante búsqueda de lo trascendente.

D. La Plasticidad de una Trayectoria: Diálogos con el Tiempo y el Espacio

La mente de un verdadero artista, como el sistema nervioso, posee una cualidad plástica: se reconfigura y enriquece con cada nueva experiencia. Los viajes de De León han dejado una impronta visible en su obra, como atestigua la serie «Pekín ‘metafísiko’», donde el artista no se limita a registrar una ciudad, sino que la metaboliza, traduciendo «los olores, las percepciones, la arquitectura, el paisaje» a su lenguaje interior. Este impulso nómada y su capacidad para absorber y reinterpretar lugares se manifiesta en la propia nomenclatura de sus colecciones, que nos transportan de «París» y «Berlín» a «Nueva York» o la «India», pasando por series de profunda introspección como «Mística» o «Cósmica», y anclajes a su tierra como «España Surreal» o sus recientes «Crónicas de una pandemia».

Pintura que muestra un paisaje onírico con montañas y un pueblo en tonos azules, donde una figura central en un cuenco refleja una esfera naranja y piezas de ajedrez de diferentes colores.
Ajedrez en Kathmandú

Asimismo, su obra no existe en un vacío, sino que establece un diálogo profundo con la historia. Sus homenajes a Goya no son meras citas, sino el reconocimiento de una genealogía, la de los grandes exploradores españoles de las zonas oscuras de la psique. Su producción reciente (2015-2020) demuestra una curiosidad insaciable, abordando desde la «ingeniería cósmica» y la «radiación nuclear» hasta la reflexión íntima sobre la soledad, demostrando que su universo interior está en perpetua expansión.

II. El Espacio como Ecosistema: Hangar 113 y la Nueva Fisiología de la Galería

El contenedor de un fenómeno es tan revelador como el fenómeno mismo. Hangar 113 no es un mero receptáculo, sino un organismo vivo, un nuevo modelo de espacio cultural cuyo nacimiento es, en sí mismo, un acontecimiento significativo en la biología del arte madrileño.

A. De la Célula Nómada al Núcleo Estable: La Génesis de Lariot Collective

Fundado en Londres en 2021 por Carla Lariot y Luca Sandigliano, Lariot Collective nació con la agilidad de una célula nómada. Su modelo itinerante le permitió explorar diversos territorios, participar en ferias de prestigio como Urvanity y tejer una red de «sinergia e intercambio entre distintos espacios y ciudades». El establecimiento de Hangar 113 en la Calle Alejandro Sánchez 113 de Madrid representa una fase crucial en su ciclo vital: la diferenciación y el anclaje, la transición de un impulso errante a la formación de un núcleo estable.

La elección de Carabanchel para este asentamiento es un acto de profunda inteligencia biológica. Es un reconocimiento del potencial del entorno, un voto de confianza en la vitalidad del organismo cultural madrileño. Este movimiento refleja una tendencia mayor: Madrid se consolida como un ecosistema fértil para el arte contemporáneo, atrayendo a actores internacionales gracias a su energía, su comunidad y su vasto potencial de crecimiento.

B. El Modelo Híbrido: Una Arquitectura para la Creación

Hangar 113 se define como un «proyecto híbrido que combina galería contemporánea, estudios para artistas, plataforma creativa y lugar de colaboración». Se concibe como un «núcleo vivo de creación, colaboración y pensamiento crítico», un «ecosistema artístico» completo. Este planteamiento trasciende la función tradicional de la galería, a menudo limitada a la exposición y transacción de la obra terminada, análoga a una membrana que solo permite el paso del producto final.

Este modelo es una respuesta evolutiva a las necesidades del arte del siglo XXI. En lugar del «cubo blanco», a menudo percibido como un entorno estéril, Hangar 113 propone un laboratorio, un lugar donde la materia artística se gesta, se nutre y se transforma. Al integrar estudios y plataformas colaborativas, el espacio se convierte en un centro de producción, no solo de presentación. Esta fisiología se integra de manera orgánica en el ethos de Carabanchel, un distrito cuyo metabolismo se basa, precisamente, en la creación.

C. El Gesto Inaugural: Un Diálogo entre la Raíz y la Vanguardia

La elección de José de León para la exposición inaugural es una declaración curatorial de una lucidez extraordinaria. Aunque la misión de Lariot Collective se ha centrado en «artistas emergentes y nuevos talentos», inaugurar su sede permanente con un maestro consolidado es un movimiento que revela una profunda comprensión de la historia y una ambición de largo alcance.

Este acto inaugural funciona como un puente neuronal, conectando la vanguardia histórica del surrealismo con la vanguardia palpitante de Carabanchel. Es un gesto que legitima al nuevo espacio, inscribiéndolo en una tradición de peso, al tiempo que inyecta la sabiduría de la maestría en un ecosistema joven y efervescente. La decisión de programar el evento durante el Apertura Madrid Gallery Weekend es, además, una maniobra estratégica que sitúa a Hangar 113, desde su primer latido, en el corazón mismo del sistema circulatorio del arte de la ciudad.

III. Carabanchel, Tejido en Regeneración: El Entorno como Agente Activo

Ningún organismo existe aislado de su medio. Carabanchel no es un telón de fondo, sino el sustrato nutritivo que hace posible esta confluencia. El capital cultural del distrito —su autenticidad, su energía productiva y su historia de regeneración— es un componente activo y esencial de la narrativa.

A. Metamorfosis Urbana: Del Esqueleto Industrial a la Célula Creativa

La historia de Carabanchel es la crónica de una asombrosa metamorfosis. De lugar de veraneo aristocrático a «distrito obrero», su evolución reciente lo ha consagrado como el epicentro de un vasto movimiento creativo. Su pasado industrial no es una ruina, sino el esqueleto sobre el que ha crecido un nuevo tejido vivo. Las antiguas «naves industriales, fábricas textiles e imprentas abandonadas» han sido revascularizadas por la energía del arte, convirtiéndose en los orgánulos de la creación.

Hoy, el distrito, abanderado con la marca «DISTRITO 11», es un hervidero que acoge a más de 130 artistas en cerca de 40 estudios y talleres. No es simplemente un barrio con arte; es un biotopo artístico, un ecosistema donde la densidad de creadores genera una atmósfera de colaboración y polinización cruzada constante.

B. La Textura de la Autenticidad: Un Ecosistema de Producción

Carabanchel ofrece una «alternativa a los circuitos artísticos más tradicionales». Su carácter no reside en el pulimento, sino en una autenticidad fértil, en la energía palpable de los lugares donde el arte se está haciendo. Es un «hervidero cultural» que ha atraído a galerías de prestigio (como Sabrina Amrani o Veta by Fer Francés), pero cuyo corazón sigue latiendo en los talleres y espacios autogestionados que priorizan la comunidad y la experimentación.

El metabolismo de Carabanchel se basa en la producción más que en el consumo. Este enfoque en el proceso, en el laboratorio, es un poderoso imán para un público que busca experiencias culturales más profundas y genuinas. El modelo híbrido de Hangar 113, con su propia estructura de estudios, no llega como un cuerpo extraño, sino que se inserta como una célula perfectamente adaptada a la fisiología del distrito.

C. Hacia una Experiencia Integral: La Inmersión en el Organismo Cultural

La riqueza de Carabanchel es multidisciplinar. El proyecto DISTRITO 11 aspira a potenciar once disciplinas, desde la música y el teatro hasta la gastronomía. Esta diversidad ofrece la oportunidad de plantear la visita a la exposición no como un acto aislado, sino como una inmersión completa en un organismo cultural complejo.

Pintura surrealista que presenta un paisaje onírico con árboles frondosos y agujeros en su follaje, a través de los cuales se vislumbra una isla en un fondo de tonos terracota y un cielo despejado.
Visión romántica del Kremlin.

La experiencia puede comenzar con la exploración de los paisajes subconscientes de José de León, continuar con la visita a otros talleres y galerías, y culminar con la degustación de las singulares tradiciones gastronómicas del barrio, como los «minutejos» de La Casa de los Minutejos. Se trata de una exploración sensorial y intelectual completa, una disección en vivo de uno de los tejidos culturales más vibrantes de Europa.

IV. Conclusiones: Hacia una Síntesis de la Observación

Nuestra investigación nos ha llevado desde las profundidades de la psique de un artista hasta la estructura celular de un nuevo modelo de galería y la compleja ecología de un distrito en plena ebullición. Al volver a enfocar nuestra mirada en el conjunto, la conclusión se impone con la claridad de una verdad revelada al microscopio: el evento del 30 de octubre en Hangar 113 no es meramente una exposición, sino un fenómeno cultural de extraordinaria significación.

Es la materialización de un diálogo fecundo entre generaciones, entre lo local y lo global, entre el impulso individual y la energía colectiva. Representa la madurez de un ecosistema artístico, el de Madrid, que ha alcanzado un punto de complejidad y dinamismo que le permite generar estructuras nuevas y audaces, capaces de atraer talento internacional y, al mismo tiempo, honrar a sus propios maestros.

La confluencia de José de León, Hangar 113 y Carabanchel nos ofrece una lección fundamental, una que el propio Cajal entendió a la perfección: las grandes revelaciones a menudo ocurren en la intersección, en las sinapsis, en los delicados puntos de contacto entre estructuras diversas. En este punto de contacto se genera una nueva energía, un nuevo impulso que se propagará a través de la red cultural, inspirando, cuestionando y enriqueciendo el organismo en su totalidad.

Asistir a este evento es, por tanto, mucho más que visitar una galería. Es ser testigo de un proceso de creación en múltiples niveles: la creación de una obra, la creación de un espacio y la creación continua de la identidad cultural de una ciudad. Es, en definitiva, asomarse al ocular en el preciso instante en que se revela una nueva y fascinante estructura en el infinito y siempre misterioso tejido del arte.

Invitación a la Observación Directa

Para aquellos que deseen ser testigos se anuncia la siguiente presentación:

Artista: José de León
Evento: Show Room
Lugar: Hangar 113 by Lariot Collective
Dirección: Calle Alejandro Sánchez, 113 – Carabanchel, Madrid
Fecha: Jueves, 30 de octubre
Horario: 18:00 a 21:00 horas

Cuadro de portada: La expulsión del paraíso – José de León.


Descubre más desde Acalanda Magacín

Suscríbete y recibe las últimas entradas en tu correo electrónico.

0 comments on “Morfología de un Instante Cultural

Gracias por comentar

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.