Que la última novela de Antonio Salinero, Qué bello es morir, está dando qué hablar, se sabe, se siente y se acrecienta en ventas cuando acaba de salir al mercado, pero que otros escritores hablen y bien de tu obra es un síntoma muy positivo de que algo especial tienen esas letras cuando se bendicen.
En este caso es la conocida escritora catalana Pilar López Bernués, autora de Diario de a bordo, la que desbroza esta buena novela negra.
La anciana duquesa de Peñafiel, una aristócrata de gran fortuna, está a punto de ser captada por la Iglesia de la Cienciología. Esa posibilidad inquieta mucho a los poderes fácticos del Estado, que ven peligrar su poder y sus inversiones.
La novela comienza con una reunión secreta en un recóndito monasterio de la sierra de Gredos a la que acuden personajes influyentes del Episcopado, la Banca, la Economía… Los allí convocados tienen una determinación: Tomar cartas en el asunto y poner a salvo sus intereses.
Opinión (Por Pilar López Bernués):
Que una novela comience con una secreta reunión de “peces gordos” en un pequeño y solitario monasterio perdido en las montañas, ya capta de inmediato la atención del lector, la intriga está asegurada.
En los primeros capítulos, Antonio Salinero escribe en tercera persona y nos hace una composición de lugar. Allí su prosa, pese a ser llana y directa, posee cierto elitismo, usa de vez en cuando palabras que no son habituales en la jerga popular y ello le confiere un toque distinguido.
Cuando entra en escena el inspector Emerenciano Nereida, protagonista de esta novela y que ya apareció en dos obras más del autor, Antonio Salinero le cede la palabra a su personaje, que pasa a narrar en primera persona sus andanzas. Aquí el lenguaje es totalmente coloquial, perfectamente adaptado a la realidad cotidiana de un policía solitario, bregado en mil experiencias, algo huraño pero sensible, a la vuelta de todo aunque con un gran sentido de la justicia… y bastante desencantado, por lo que busca refugio en las barras americanas.
Emerenciano Nereida es un protagonista muy carismático, perfectamente construido y bastante creíble. El resto de personajes, que ocupan un papel secundario, están igualmente muy bien integrados en el entorno en que se mueven.
Yo destacaría de “Qué bello es morir” que, pese a ser una novela negra, trepidante, con suspense…, tiene una particularidad: Existen varias muertes, pero no hay un crimen espectacular y retorcido del que se desconoce el autor, tampoco una investigación al uso con la típica recogida de indicios y la caza de un supuesto homicida, ni una resolución que no se prevea o lo deje todo atado y bien atado. Pese a ello, no obstante, capta de inmediato y la intriga mantiene la atención del lector hasta la última página.
En gran medida, la obra atrapa porque está situada en una época actual y un entorno muy reconocible hoy por hoy. ¿Quién no acepta que existen las cloacas del Estado, las maquinaciones para hacerse con el poder o conservarlo, la falta de escrúpulos de quienes se creen impunes y esa corrupción transversal que corroe demasiadas instituciones? Y el hecho de que narre en primera persona el protagonista, con el que se empatiza fácilmente, le confiere también un toque intimista.
“Qué bello es morir” me ha parecido una novela muy atractiva, adictiva, intrigante y actual. Pone al descubierto temas vigentes y no le tiembla el pulso al autor en el momento de señalar con el dedo a personas e instituciones, a la forma de actuar de quienes alcanzan un status y no están dispuestos a perderlo. Se trata de una ficción, por supuesto, pero muy reconocible hoy por hoy. ¡Os gustará!
FICHA DEL LIBRO:
Título: Qué bello es morir
Autor: Antonio Salinero
Género: Novela negra
Año: 2017
Editorial Amarante
ISBN: 978-84-947398-2-8
Páginas: 196
Formato: Tapa blanda
Tamaño: 15×21 cm
Precio: 19.99 €
Me ha gustado mucho. Es una obra adictiva, trepidante y muy actual.