Nuestro relato de leyenda de hoy, contado de viva voz por ENRIQUE TAPIA LIBROCUTOR, contador de unas historias, cantor de otras y librero de profesión y devoción es: «El cuento de Navidad de Auggie Wren»
«El cuento de Navidad de Auggie Wren» es un relato breve escrito por Paul Benjamín Auster, incluido en su libro Smoke and Blue in the Face y publicado originalmente en The New York Times en 1990 como un encargo especial para su edición navideña.
El narrador, que podría ser una versión ficticia de Auster, está buscando una forma de escribir un cuento de Navidad auténtico que no sea sentimental ni falso. Su amigo Auggie Wren, el dueño de una tienda de cigarrillos en Brooklyn, se ofrece a contarle la mejor historia navideña que jamás haya escuchado.
Auggie cuenta cómo una vez encontró una cartera perdida en su tienda. Tras revisar su contenido, descubre que pertenece a un anciano ciego llamado Henry. Llevado por un impulso navideño, Auggie decide devolverla personalmente. Al llegar a la casa de Henry, se entera de que el hombre vive solo y lo invita a cenar. Auggie, conmovido por la situación, acepta.
Sin embargo, la historia toma un giro inesperado cuando descubrimos que Auggie mejoró el final para hacer el cuento más especial, dejando en el aire si la historia realmente ocurrió o si fue inventada. Esto subraya la capacidad de la ficción para reflejar verdades emocionales aunque no sean estrictamente reales.
Este cuento inspiró partes de la película Smoke (1995), dirigida por Wayne Wang y escrita por Paul Auster. Harvey Keitel interpreta a Auggie Wren, y su personaje cobra vida en un contexto más amplio, pero el cuento sigue siendo uno de los momentos más memorables de la película.
«El cuento de Navidad de Auggie Wren» ha sido elogiado por su enfoque no sentimental sobre la Navidad y su final no predecible, al ofrecer un giro ambiguo que deja a los lectores con la reflexión sobre la verdad y la ficción.
Desde el punto de vista literario esta obra está construida con una narrativa breve y directa en la que aborda al mismo tiempo temas complejos relacionados con la moralidad, la bondad y la naturaleza de las historias. En este sentido, Auster ha sido capaz de encontrar profundidad en lo cotidiano. Auster emplea una prosa concisa y evocadora, creadora de una atmósfera íntima que sumerge al lector en la cotidianidad del mundo neoyorquino.
Los personajes, especialmente Auggie, representan personas comunes con sus defectos y virtudes. Al estar perfectamente delineados con precisión, presentando cierta complejidad que les hace entrañables y auténticos. Esto hace que este cuento resuene en los lectores de forma creíble.
Los críticos han señalado también que la relación entre el narrador y Auggie añade una capa adicional de profundidad al relato, evidenciando la habilidad de Auster para construir dinámicas humanas verosímiles.
Una de las frases más memorables de «El cuento de Navidad de Auggie Wren», de Paul Auster es:
«¿Quieres un cuento de Navidad? Te daré uno. Pero tienes que prometerme que creerás que es verdad».
Descubre más desde Acalanda Magacín
Suscríbete y recibe las últimas entradas en tu correo electrónico.
0 comments on “El cuento de Navidad de Auggie Wren”