SIMPLES MANOS Simples manos sobre mi piel de agua, empujando las olas despacio, arrugando la tersa calma, el rumor seco y dormido de un horizonte esclavo. Simples manos sobre mi piel de agua, dos niños por la escalera, corre el viento en la siembra de un Junio callado y verde, crecen caricias por la vereda. Simples manos sobre mi piel de agua, gira la veleta liberada, la fachada se llena de estío al mediodía. Parece sierva y triste su mirada amasando el trigo con agua bendita. Juan J. Ramírez
Los artes del “floreo” (con las manos) y “braceo” en el baile flamenco son técnicas genuinas dentro de la disciplina de la danza.
El movimiento sinuoso de las manos y los dedos simula un abanico hipnótico que se abre y cierra cadenciosamente. A la vez, los brazos levitan dibujando en el aire senderos que se alejan para volverse a enredar; así las manos toman la gracia del vuelo de dos luciérnagas cortejándose.

Siempre es una delicia escuchar tu voz recitando, esta entrada a diferencia de las anteriores se me ha hecho corta, siempre tu explicación hace que los poemas adquieran otro sentido.
Muy amable por tu aportación Susana.
La verdad es que en esta ocasión quise dar más protagonismo al poema, que además trata sobre una parte del cuerpo tan expresiva como son las manos; y qué mejor ejemplo físico de ello que el baile flamenco donde el movimiento de manos y brazos es fundamental.
Sin embargo, como podrás comprobar en mis anteriores entradas, después siempre escribo en las cajas de comentarios un artículo anexo titulado “#LaContraPortaDe” donde aporto más información y abordo las diferentes temáticas desde un punto de vista más subjetivo. O sea que este artículo pronto crecerá, hecho, por otra parte, que sería imposible sin la fidelidad de lectores/as como tú Susana.
Muchas gracias por ello,
Un saludo