De gatos, amores y giros de la vida nos habla Palma Govaert

Que la piel se arrugue por el paso del tiempo es algo verdaderamente inevitable, pero no preocupante. Preocupante es que el alma envejezca y esa no da muestras visibles, pero nos va secando por dentro y nos hace morir antes de que el cuerpo fallezca.

La cordura, los agobios, la tristeza, el desamor y las emociones negativas nos van propiciando la muerte del alma sin ser conscientes de ello.

Pero, ¿qué se puede hacer ante este destino?

Quizás la autora de La loca y los gatos, Palma Govaert, nos pueda desvelar el secreto.

Y es que, ¿qué hay de locura en ella que la haga llamarse así?

Su novela, hay que decir que autobiográfica, nos desvela muchas de sus experiencias, pero también su actitud ante la vida.

Si hay algo que nos asalta nada más leer su contraportada es comprobar que como lengua natal no consta el castellano, pues es belga de nacimiento y esto nos describe a una mujer muy valiente, sin tener que leer ni un solo párrafo. No todo el mundo tiene el valor de escribir una obra en otro idioma y eso, hay que reconocer, tiene mucho mérito.

La loca y los gatos, nos habla de animales, de perros, gatos y situaciones inesperadas que le acercará a ellos y que le hará cambiar la perspectiva que siempre tuvo. No todo puede quedar bajo nuestro control, mientras antes asumamos eso, antes nos daremos cuenta de lo vulnerable de nuestro destino.

Asumir que la vida es aquí y ahora y que no sabemos qué va a pasar, no mañana, sino dentro de un rato, nos hará evitar mucho sufrimiento.

Respirar y dejar fluir, que venga lo que tenga que venir, porque hay cosas que podemos tener bajo control, pero siempre existen esas otras que nos desbaratan la vida y nos hacen beber de donde hemos jurado no volver a hacerlo.

La loca y los gatos es una simpática obra llena de frescura y naturalidad en la que Palma Govaert nos desvela sus intimidades, pero también el motivo por el que tituló de esa manera su obra y no de otra.

Una obra en la que se descubre la evolución propia de una mujer valiente, con inquietudes e ideas claras y de cómo dirigir su propia vida sin la necesidad de seguir esquemas sociales que restringen y asfixian.

Isamar Cabeza