Laura Martínez Gimeno

Todos los niños crecen, excepto uno.

Peter Pan y Wendy o El niño que odiaba a las madres, primer título que James Matthew Barrie consideró atribuir a su historia, se publicó por primera vez el veintisiete de diciembre del año 1904. Es el segundo libro más traducido de toda la historia después de la Biblia, por lo que tal maravillosa historia ha perdurado convirtiendo a su protagonista Peter y a su heroína Wendy en mitos de la literatura.

A las estrellas más viejas se les han puesto los ojos vidriosos y rara vez hablan. Pero las pequeñas todavía sienten curiosidad.

James Mattew Barrie

Esperamos que nuestros hijos mueran como caballeros ingleses.

Wendy Moira Angela Darling

Esta extraordinaria obra de teatro y posterior novelización, recopila las aventuras de un grupo de niños perdidos y las osadas fantasías de un uno en concreto que no quería crecer. De hecho, tal y como se cuenta en los libros de su inmortal autor, Peter escuchó una noche a sus padres hablar de lo que sería cuando fuera un hombre, de modo que se encaramó a la ventana junto al frío viento de Londres, y precipitándose al vacío voló a una isla habitada por pájaros y por la corte de las hadas. Y es que a veces olvidamos quién es en realidad este chico de dientes de leche llamado Peter Pan y lo que representa, ya que como bien sabrán aquellos que hayan viajado al país de Nunca Jamás con Peter de la mano a través de sus páginas, esta no es una historia que Barrie escribiera para niños, sino que es un cuento, una reflexión por y para los adultos.

Sus líneas encierran interpretaciones, secretos, peligros, consejos que por pobres adaptaciones y alteraciones de sus personajes omitimos. Peter Pan es un muchacho tremendamente siniestro y ruin, y me atrevería a afirmar que casi malvado, puesto que disfruta poniendo en considerable riesgo a Wendy, John y Michael Darling. Es un niño sin remordimientos, calculador, y que no conoce el sentimiento de la empatía, no obstante, eso no hace que sea menos fascinante. En su aburrimiento, lanza la muy mala e intencionada idea de matar a algún que otro pirata con la única finalidad de distraerse un tiempo. Se olvida de los hermanos Darling volando hacia la segunda estrella a la derecha y todo recto hasta el amanecer, y cuando los niños crecen en su isla de ensueño, los mata debido a que piensa que al estar convirtiéndose en adultos, aquel ya no es su lugar. Recordemos, todos los niños crecen excepto uno, en el País de Nunca Jamás el tiempo pasa para todo el mundo aunque con mayor lentitud, menos para Peter. Por lo tanto, el niño que no crece es aquel que se ha quedado en la infancia, aquel que ha muerto en la infancia. Por este y muchos otros motivos, opino que esta novela trata unos temas delicados que pasan desapercibidos o al haber sido edulcorados, malinterpretamos lo que realmente plasma, pues Peter Pan, y así fue escrito por James Matthew Barrie a raíz de su propia experiencia infantil en la que su hermano David murió siendo tan solo un niño, es el fantasma de todos aquellos muchachos que no lograron crecer. Trazando el autor una isla dentro de una estrella, a la que otorgó el nombre de Nunca Jamás, en la cual podrían ir volando para continuar jugando por siempre. Nunca Jamás, como su fama indica, es el lugar donde nunca, jamás, se crece.

Morir será una gran aventura.

James Mattew Barrie

¡No pensarás que lo iba a matar dormido! Primero lo despertaría y luego lo mataría. Es lo que hago siempre.

Peter Pan

Otro tema muy importante en esta eterna obra, es el de la maternidad y el de la paternidad perdida. El personaje de Peter Pan ha pasado completamente desapercibido a ojos del público lector en otra de las conocidas obras de su autor, El pajarito Blanco. En esta novela publicada dos años antes que la gran obra maestra, es donde aparece dicho muchachito por primera vez. Irónico a la par que sorprendente, ¿verdad? En esta historia Peter todavía no ha alcanzado la edad de los diez años con la que vuela hacia la eternidad, sino que es un niño mucho más pequeño, hijo de unos padres que nada tienen que ver con la trama de la historia. Ya que trata de un hombre militar que lo cuida debido a que anhela el no haber podido ser padre. Sin embargo, esta publicación fue muy criticada y denunciada en su tiempo, y continua siéndolo, ya que hay escenas en las cuales mientras que el falso padre lava al niño en la bañera, su cuerpo desnudo es descrito a lo largo de cinco páginas con todo detalle. Algunos por aspectos como este han acusado a James Matthew Barrie de pedofilia, otros remiten dicha producción de escritura a la falta de paternidad. En su siguiente trabajo, Peter Pan y Wendy, el escritor continúa acentuando la orfandad, tanto de Peter como de los niños perdidos como de los hermanos Darling que eventualmente olvidarán el rostro, la voz y el cariño de sus padres. La primera ofensa se remite, bajo mi punto de vista, a una mala lectura. Sí consideramos los factores, todos y cada uno de los niños no tienen padres en algún momento de la novela, y sus padres al igual que sus hijos, también los pierden. No obstante, este motivo de la orfandad va mucho más allá que de un simple trauma, falta, privación o dolor del autor y de sus personajes, debido a que los niños para poder emprender la aventura necesitan ser huérfanos, deben de serlo, es una de las normas que rigen el universo imaginario y fantástico de Nunca Jamás. Esta característica también la podemos encontrar en Harry Potter, Ana la de Tejas Verdes, Jane Eyre, Oliver Twist y una larga lista de niños maravillosos.

Oh, no, ya sabes, las niñas son demasiado listas para caerse de sus cochecitos.

Peter Pan

¿Qué sería matar a un hombre porque es bien educado? ¡Mala educación!

Garfio

Tal y como he indicado al inicio de este artículo, Wendy es la heroína de la novela. Aquellos que tengáis hijos, nietos, sobrinos o hermanos pequeños a los que les haya fascinado esta travesía, podréis haber podido apreciar que ninguno empatía con Peter pero sí que lo hacen con Wendy y los demás. Esto se debe a que Peter Pan es el niño atrevido, temerario, arriesgado e insensato, es el que busca y provoca la trama, las acciones, las luchas con el capitán Garfio, personaje que en un primer manuscrito iba a ser femenino y que siempre es interpretado en teatros y adaptaciones cinematográficas por el mismo actor que da vida a el señor Darling, como los diálogos con las sirenas, o el conflicto tan conocido en el campamento de los indios. Los pequeños se sienten atraídos por su espíritu valiente, pero en realidad, todos los niños quieren crecer, y por esa sencilla razón se encuentran y se ven reflejados en Wendy, se sienten más identificados con ella y con los niños perdidos que acaban queriendo volver a casa. Todos los niños después de jugar desean volver al calor de los padres, y todos los niños lo hacen, excepto uno. Por ello defiendo que Wendy Darling es la verdadera heroína de sus aventuras con Peter Pan, pues es la que se da cuenta de que quiere crecer, la que evoluciona, la que vuelve de su viaje a casa, el personaje que aprende y que incita a los otros a hacer lo mismo. Peter, en cambio, se queda estancado golpeando la ventana de los Darling como sucede en el mito de Perséfone, asunto que tocaremos a continuación, junto a campanilla. Tal y como él señala, Wendy, una niña vale más que veinte niños.

¿Sabes por qué las golondrinas anidan en los aleros de las casas? Es para escuchar cuentos.

Peter Pan

Uno de los grandes enigmas de Peter Pan y Wendy, es que uno de sus capítulos, Barrie, recurrió al famoso mito de Perséfone para escribir una de las interacciones más aclamadas que quedan en nuestro recuerdo al leerlas y contemplarlas. Perséfone es la esposa de Hades, dios de los infiernos, quien la raptó para llevársela consigo a las profundidades del tátaro. La madre de Perséfone rota del dolor y desconsolada por el ultraje cometido hacia su hija, implora a los dioses que se la devuelvan, y ellos acceden con una condición, y es que no haya probado ni bebido nada del mundo de los muertos. Trágicamente Perséfone tragó una semilla de la fruta de la granada y se vio obligada a permanecer en la oscuridad, al lado de su raptor, por siempre. Tras haber hecho un muy breve resumen de semejante e impresionante mito, lo relacionaremos con Peter Pan y su problema de querer quedarse con Wendy en el País de Nunca Jamás. Es más que evidente que la persona que Peter desea que permanezca con él es Wendy. En cierto sentido, el muchacho encuentra en ella todo lo que le falta, la figura maternal, de la hermana, de la amiga, de la amante y la figura del matrimonio, y como es natural para un niño al que de forma directa o indirecta se lo han arrebatado todo, no se plantea ni por un instante la sola idea de soltarla o de dejarla ir. Y aquí es donde Barrie, muy sabiamente, compara a Wendy con Perséfone y a Peter con Hades. Peter Pan vuelve a la casa de los Darling en Londres para hacerle saber a su madre, que espera dormida con la ventana abierta a que vuelvan sus hijos, que Wendy no puede ser de los dos. O que es suya, o que es de ella. Que pertenece al mundo de los fantasmas, o al de los vivos. Al de los niños, o al de los adultos. Por lo que Peter intenta cerrar los barrotes de la ventana para que con el tiempo, tal y como le sucedió a él en Peter Pan en los Jardines de Kensington, acabe olvidando a Wendy.

Si supierais lo maravilloso que es el amor de una madre, no tendríais miedo.

Wendy Moira Angela Darling

Otra teoría que me ha llamado mucho la atención es la idea de que la historia de Peter Pan es un cuento inventado por la señora Darling. Esto se justifica cuando dicho personaje les dice a Wendy y a sus hermanos que ella conoce a Peter Pan y el País de Nunca Jamás, que ella también voló al reino de las hadas para vivir una serie de aventuras, pero que tuvo que abandonar ese sueño para poder crecer. Por lo que estaríamos refiriéndonos a un cuento dentro de un cuento. Un cuento que surge de la imaginación de la madre de los Darling, y que cuya teoría nos hace plantearnos si Peter Pan y el país de Nunca Jamás existieron en realidad, o si únicamente fue una historia cautivadora para que los niños se fueran a la cama, y que terminaron por creerse y con toda su imaginación e inocencia para vivir dentro, temporalmente, de su marco de fantasía. Tal vez, después de todo, el niño más maravilloso de nuestro imaginario saliera de la cabeza de una mujer adulta que era todo lo que Peter odiaba, esposa y madre.

Yo también la quiero. No podemos tenerla los dos, señora.

Peter Pan

Los niños siempre están dispuestos, cuando aparece una novedad, a abandonar a sus seres queridos.

James Mattew Barrie

Pero no nos engañemos, todos hemos viajado y continuamos haciéndolo de vez en cuando para escapar de la realidad junto a la sombra descosida de Peter Pan, todos hemos hablado con Campanilla y hemos tenido que aguantar sus rabietas y sus celos pero también su inconmensurable amor pues las hadas son tan pequeñas que no les caben dos sentimientos al mismo tiempo, todos hemos vencido al Capitán Garfio, hemos nadado en el lago de las sirenas y despistado el tic tac del cocodrilo.

Se acabó el juego, esos chicos han encontrado una madre.

Garfio

Todos y todas hemos tocado el arco iris con Peter Pan, y hemos dejado por si acaso, alguna noche, la ventana abierta de par en par.

Disfruta de la obra de Laura Martínez Gimeno

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