El día 17 de mayo es el marcado en el calendario como el día dedicado a las letras gallegas. Se determinó que fuese ese día en el año 1963 por la Real Academia Gallega, para homenajear a aquellos autores y autoras que habían escrito su obra en gallego o que lo habían defendido.

Del universo literario gallego muchas estrellas brillarían dejando una luminosa estela, prolifera y abundante. Estrellas algunas que quedan más ignoradas que otras y que por eso precisamente necesitan algo más de atención.
Figura destacable como la que más, por abanderar su lengua natal en un momento en que el gallego estaba muy desprestigiado, fue Rosalía de Castro. Defensora cultural de su lengua, la escritora gallega fue una embajadora excelente de su tierra natal, defendiendo también la identidad que les era propia. Se alza también como defensora de los derechos de la mujer, de los más oprimidos y en general de todas aquellas causas que encuentran que es necesario apoyar. Sus Cantares gallegos suponen un renacer de la lengua que le devuelve el prestigio por mucho tiempo perdido. De Rosalía destaca tanto su labor cultural como humanística que queda patente en toda su obra.
Poema recogido en de Follas novas:
En todo estás e ti es todo pra min e en min mesma moras, nin me abandonarás nunca, sombra que sempre me asombras.
Catorce años más tarde nació en A Coruña, Emilia Pardo Bazán, en 1851. Ilustre en letras y pensamiento y noble de cuna, pues tenía el titulo de condesa, Emilia destacó tanto por sus escritos como por su ideología. Su padre le facilitó una buena formación y una firme introducción al mundo literario. Fue nuestra destacada gallega novelista, poetisa, dramaturga, traductora, editora, catedrática y conferenciante. También a ella se le debe la introducción del naturalismo en España, un subgénero del realismo que como corriente filosófica y como su nombre indica prepondera a la naturaleza y sus fenómenos atmosféricos por encima de efectos “sobrenaturales”, por tanto se coloca en un plano científico que descarta la postura de las religiones.

Icono feminista en la literatura española es destacable en ella su constante defensa de la educación y formación de la mujer, labor a la que dedicará obras y actos públicos para concienciar de tal necesidad. Una de sus obras más conocidas es la novela Los pazos de Ulloa, una obra con claro sistema dual en el que se enfrentan extremos opuestos mostrando la mejor y al peor parte de cada protagonista con una exquisita narración y en un entorno costumbrista que no deja impasible al lector.
"Il est l' home des utopies,
les pieds ici, les yeux ailleurs."
V. Hugo
El alma del poeta, profunda,
triste, grande, desbórdase en sus
himnos, se queja en sus
cantares; a veces sube al cielo
en alas de los ángeles, y a veces
al abismo precipitada cae.
Entre entusiasmo y lágrimas
eternamente flota, como el
esquife frágil, juguete de las
olas. Y como el Galileo a quien
se humilla Roma, si rara vez
sonríe frecuentemente llora.
La educación de la mujer no puede llamarse tal educación, sino doma, pues se propone por fin la obediencia, la pasividad y la sumisión.
Tanto Rosalía como Emilia son autoras muy conocidas y valoradas en el mundo de las letras, pero las hay de igual valor tanto literario como personal que quedan en las sombras como es el caso de María Luz Morales Godoy, escritora y periodista enfocada en el periodismo cultural en lo que es pionera. Fue la primera mujer en España que fue directora del periódico nacional La Vanguardia. Durante la Guerra Civil estuvo presa y en la dictadura no pudo ejercer su profesión. Con la democracia volvió a su actividad y esa vez para colaborar con el Diario de Barcelona hasta el día en que murió.

Francisca Herrera Garrido fue otra de las grandes escritoras gallegas. Francisca fue elegida para ocupar el lugar del difunto Lisardo R. Barreiro, miembro de la Real Academia Gallega, el 4 de marzo de 1945. Los trámites burocráticos dentro de la Academia eran tan verdaderamente lentos, que entre la fecha que ella envío su discurso, un 11 de abril de 1945 hasta que el presidente lo reenvía a otro académico para que responda al discurso de Herrera y éste le envía la respuesta pasan cuatro años, tantos que le dio tiempo a morirse sin leer la carta porque se quedó en la mesa de despacho del presidente. Una cruel jugada del destino o quizás un bien tramado plan para que Herrera no ocupara el sillón de Barreiro.
Herrera tenía un estilo tan propio que fue difícil situarla en ninguna de las generaciones a las que podía haber pertenecido.

El artículo podría hacerse muy largo y pesado si nombráramos una a una a todas ellas, así que para terminar haré alusión a Sofía Guadalupe Pérez Casanova de Lutoslawaski, escritora, poetisa y periodista considerada la primera mujer que trabajó como corresponsal permanente en un país extranjero y también de guerra. El valor literario de sus escritos se combinaban con su sensibilidad al sufrimiento de la población civil en las guerras que tuvo que cubrir. Nacida en 1861 Sofía Casanova fue una mujer muy culta y valorada en su entorno que vivió la lucha sufragista en el Reino Unido, la Primera y la Segunda Guerra Mundial y la persecución del pueblo judío por el régimen nazi. Colaboró en periódicos gallegos, nacionales e internacionales como el New York Times.

Se nos quedan en el tintero escritoras como María Mariño, María victoria Moreno y la ilustre escritora Concepción Arenal a la que ya se dedicará su propio espacio.
0 comments on “Día de las letras gallegas”