Bruma Liviana Presente (bajo la piel) de Ana Carballo Pérez es una obra singular en cuanto a estructura y muy enriquecedora en cuanto a contenido. Una obra debidamente dividida con un presunto aire desenfadado que oculta una intencionalidad bien dirigida.
Y es que Ana Carballo se planta frente a la realidad y la examina y tras el análisis la disgrega, como si se tratara de un botánico diseccionando un vegetal minuciosamente.
Del todo inmenso a lo más pequeño, del global que nos rodea a lo mínimo, en eso se centra la autora de Bruma Liviana Presente (bajo la piel), en observar muy de cerca el objeto hasta llegar al núcleo, a la unidad mínima e imprescindible de toda la existencia.
Bruma Liviana Presente (bajo la piel) es una novela que compagina varios planos que confluyen y se cortan unos a otros, como una línea secante que crea puntos determinados ofreciéndonos en ellos una información única e irrepetible.
El desarrollo del presente se mezcla con vestigios de un pasado que se resiste a desaparecer y que como moribundo, a veces, exhala con fuerza como si pudiese recuperar la salud perdida. Por otro lado, aparece el futuro, un tiempo no vivido, pero que aún sin haber existido antes mucha gente se empeña en adivinar y hasta pretenden anticiparse a los hechos que puedan acaecer.
En Bruma Liviana Presente (bajo la piel) se establece un juego que consiste en saltar de un espacio a otro. Retroceder al pasado puede conllevar quedar enclavado en un barro fanganoso del cual cuesta salir, la mayoría de las veces doliente y adictivo. Al otro extremo se sitúa el futuro, un tiempo sin escribir que aún no se perfila, un vacío que, sin embargo, es más poderoso que el presente que queda desdeñado de inmediato.
Del pasado al futuro, de un extremo al otro, de lo vivido a lo desconocido sin pasar por la casilla del presente que nos da lo único que realmente tenemos, el momento actual.

Ana Carballo desmenuza aún más esos tres estadios, por eso la novela queda estructurada en capítulos y dentro de cada cual, como si se tratara de una gincana, nos obsequia con notas, con palabras claves que nos irán conduciendo a un excelente hilo argumental que dará sentido a la vida de Liana, el personaje principal de Bruma Liviana Presente (bajo la piel). Una obra que bien merece ser leída y degustada.
Para cerrar con broche de oro, nada mejor que aludir a la cita de Galdós que la autora añade a su texto:
“… pero yo quiero que aquí, como en la Naturaleza, las pequeñas cosas vayan al lado de las grandes, enlazadas y confundidas encubriendo el misterioso lazo que unen la gota de agua con la montaña, y el fugaz segundo con el siglo lleno de historia.”
Benito Pérez Galdós
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