Santiago Ramón y Cajal es un referente esencial para todos los científicos españoles. Sin embargo y a pesar de dedicarle nombres de calles, institutos en diferentes ciudades y centros de investigación, deberíamos haber preservado su legado que tanto impresionó a la ciencia mundial. Su casa, sita en el número 64 de la madrileña calle de Alfonso XII, fue abandonada hace años y vendida para construir apartamentos de lujo. Los libros y objetos de estudio que vivieron en aquella casa, se terminaron vendiendo en los puestos de la cuesta de Moyano o del rastro. Son pruebas evidentes de la falta de interés por salvaguardar sus estudios, haciendo un flaco favor a las generaciones venideras que no podrán disfrutar del trabajo magnífico e incansable realizado por nuestro Premio Nobel.
Pero no solo Cajal ha sido olvidado, el poeta Vicente Aleixandre perteneció al selecto grupo de la generación del 27. Fue Premio Nobel de Literatura en 1977. Entre sus obras más famosas está “La destrucción o el amor”, que se debería leer en estos tiempos de guerras despiadadas. Su casa situada en el número 3 de la calle de Velintonia era un lugar de encuentro en la que habitualmente se reunían Federico García Lorca, Rafael Alberti, Miguel Hernández o Pablo Neruda. Esta casa, al igual que pasó con la de Cajal, se encuentra abandonada desde 1986, año en que murió su hermana. Una vez más se ha arruinado el legado histórico de otro Premio Nobel en nuestro país.
Este denominador común que ha unido el abandono del legado de dos de los más grandes intelectuales que ha tenido nuestro país, junto con mi convencimiento universitario para estrechar lazos entre las ciencias y las letras, me hace proponer la creación de una asociación con el nombre Cajal & Aleixandre para el desarrollo científico y cultural conjunto y específicamente para preservar el legado histórico de la sabiduría.
Antonio Muro
Catedrático, Universidad de Salamanca
Recuerda, “Necesitamos a Cajal más que nunca” puedes añadir tus reflexiones en el apartado de comentarios, nos gustaría elaborar una Web específica. Te esperamos.
0 comments on “¿Por qué es necesario un Museo Cajal? (XV), por Antonio Muro”