El cine, un volcán eterno de sueños, un reto de ingenio en imágenes
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El cine, un volcán eterno de sueños, un reto de ingenio en imágenes

No dejemos de soñar con los ojos abiertos, sigamos viendo películas.

Se apagan las luces y el milagro estalla con un fondo de maravillosa banda sonora. Esto es el cine: un mundo imaginario que alimenta nuestros sueños.

La maravillosa aventura

Es un mundo que retrata leyendas, crímenes, intimidades de la realeza de todos los tiempos, batallas, escenas de cama, revoluciones, viajes fantásticos, cuentos de hadas, persecuciones, conquista de tierras lejanas… miles de historias reales o inventadas con tal verosimilitud que impactan como ninguna otra fuerza en nuestro cerebro y en nuestro corazón.

Se acabaron los aburrimientos con el cine, que es todo un espectáculo de luz y color, que entretiene, informa, refleja las costumbres y congrega ante su exhibición a familias, novios, pandillas y grupos sociales.

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Evolución

Con esta sucesión maravillosa de imágenes en movimiento, inventada por los hermanos Lumière en 1885 contemplamos paisajes, situaciones humanas insospechadas y también comunes en su producto esmerado: películas. El paso de las décadas y el avance de la tecnología ha dotado a esta singular rama de la cultura en un instrumento de comunicación de ideas y sentimientos fabuloso, retratando en fin monumentos y territorios donde la vida cotidiana fluye como si fuera realidad. Después llegó el color y los grandiosos efectos especiales que recrean aventuras en el espacio y criaturas de ficción de una apariencia de existencia auténtica inigualable.

El peso de la industria cinematográfica en España ronda el 3% del PIB, genera múltiples empleos y sus productos son objeto de consumo generalizado por parte del público infantil y el adulto. Ocupa gran parte del ocio de la población, supone un alivio relajante en la sucesión de obligaciones diarias de grandes y pequeños y desarrolla la imaginación de cineastas y espectadores hasta límites insospechados.

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La cartelería exterior de las salas de cine ha sido una expresión artística de primer orden, que hoy se traduce en promoción televisiva y en pantallas publicitarias exhibidas en las principales plazas. Asimismo, estas salas se han ido transformando de grandes a pequeñas, a veces diminutas, y de ubicarse en el centro de las ciudades a asentarse en la periferia de las mismas o en centros comerciales, favoreciendo el consumo conjunto de productos de hostelería y la compra de ropa.

La presencia de las mujeres en esta industria es aún escasa, especialmente en las profesiones de dirección, producción y mantenimiento, que mueven los hilos fundamentales de la temática y el presupuesto, pero parece que en el último año hay un ligero esfuerzo por reconocer la creatividad y calidad de actrices y directoras en los grandes festivales cinematográficos, que también han revelado la existencia de abusos sexuales continuos y múltiples en directores de prestigio.

Características de las películas

Adaptan novelas de renombre, reforzando y plasmando el vestuario de actores y actrices, así como la ambientación histórica y geográfica.

Deslumbran al espectador con la profusión de medios, de efectos especiales, de decoración, de cambio de plano, luz y ritmo.

Crean nuevas profesiones: productores, decoradores, montadores, extras, taquilleros, maquilladores, que logran recreaciones geniales, críticos, etcétera.

Utilizan un lenguaje internacional, el de los gestos, las miradas y los movimientos que muestran ira, odio, amor, resignación y que en cualquier país se entienden sin traducción.

Permiten, gracias a los subtítulos, ser entendibles sus diálogos o narraciones en múltiples idiomas.

Mueven muchísimo dinero en una industria mundial que define el siglo XX y el XXI.

Productos cinematográficos

Tiene hijos el cine de largometrajes, muy amados, derivados de la misma génesis, como el cortometraje, la televisión, las series, YouTube, el documental o el vídeo casero, y todos triunfan entre las distintas generaciones, ocupando nuestro ocio y nuestro cerebro.

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Ha ido evolucionando esta apasionante muestra de cultura y por tanto ha presentado actores y actrices, algo herméticos en las primeras décadas desde su invención, pero poco a poco está retratando a mujeres más reales, elaborando historias más truculentas, acciones más espectaculares.

Además se ofrecen películas en los templos del celuloide, pero también en los canales de televisión que contemplamos en nuestras casas a montones, a cualquier hora, eligiendo director, título y tema.

Certámenes

Se han creado premios, festivales en realidad, de cine temático o generalista, donde las estrellas occidentales del celuloide, vestidas por extraordinarios modistas, han podido ser aplaudidas por un público ferviente y catapultadas aún más a la fama, por el delirio de los espectadores. Algunos de estos festivales se celebran en Berlín, San Sebastián, Cannes, Sitges, Venecia y desde luego Hollywood, la meca del cine en Occidente, el lugar mágico donde los actores del mundo entero quieren trabajar.

Carlos Delgado, CC BY-SA 4.0 <https://creativecommons.org/licenses/by-sa/4.0>, via Wikimedia Commons

Pinceladas

Las películas, en múltiples copias, pueden verse simultáneamente en todas partes. A oscuras para mayor fijación en las imágenes, relajan a quienes las contemplan, forman parte de la imaginación infantil y adolescente, a quienes alimentan a diario, y se parecen a nuestros sueños nocturnos y de vigilia.

El cine toma del teatro la figuración, la representación de escenas e historias donde actores y actrices viven historias y vidas prestadas, y a su vez toma del circo y del deporte de competición el espectáculo de masas, potenciando la variación de escenarios y de ritmos, añadiéndoles, opcionalmente, canciones, música, danza, narración y diálogos a discreción.

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La industria cinematográfica es ya un sector de negocios y de cultura de primera magnitud, que todos los países quieren ampliar, a pesar del elevado importe de cada película, pues incluye salarios elevados a decenas de actores, pago de alquileres, costes de explotación, de ocupación de una calle o una casa, instalación de decorados, y en general alojamiento y manutención de los cámaras, los actores y directores.

Potencia la literatura, también la moda y expande por países y ciudades el modo de vivir de una familia, de unos personajes y su entorno de manera más rápida que el lenguaje hablado escrito o que un informe periodístico exhaustivo.

Explica al espectador historias y sentimientos de forma directa, aunque el trabajo previo a la filmación es enorme: redacción de guion, aprendizaje del mismo por parte de los actores, confección de vestuario de época o vestuario actual, peluquería selecta y maquillaje convencional o artístico, vanguardista incluso.

La comedia y el drama, la biografía, el thriller y la sátira están presentes en el cine, en una representación muy cuidada, donde la actuación se ensaya y repite mil veces hasta alcanzar el punto deseado por el director y convertirse en una obra de arte de facetas variadas: musical, interpretativa e informativa, mejorando el guion con una ambientación que obliga a estudiar en detalle la Historia, así como las costumbres del momento narrado: tecnología, léxico, gastronomía, calles, medios de transporte, entre otros.

Cine y sociedad

El cine tiene un altísimo poder de convicción y trasmisión de ideas, hasta el punto de que espectadores de muy distintos países adoptan los usos y modas contemplados. Es rápido, convincente y posee menos sesgo de juicio que la narrativa, por lo que se ha convertido en pocos años la dirección de películas en carrera universitaria, permitiendo además que innumerables personas, influidas por las imágenes perfectas, se lancen a grabar pequeñas películas, videos caseros e historias figuradas para ilustrar situaciones y en general para comunicar ideas de forma más visual que los textos.

La censura política y religiosa ha prohibido cientos de películas y documentales en todo el mundo en este largo siglo de historia cinematográfica, por el poder de comunicación tan enorme que supone y la trasmisión de pensamiento subliminal y explícito que consigue. Asimismo, el cine bélico ha exhortado a la población civil y militar a participar en la guerra, cualquier guerra y en cualquier bando, y ha contado la Historia desde un particular punto de vista. Un ejemplo es el desconocimiento en Occidente del cine chino y asiático en general y la prohibición de películas europeas o americanas en numerosos países de Asia, donde la meca del cine se llama Bollywood.

Así como la lectura es, suele ser, un acto privado, el cine es un espectáculo para un público, para una comunidad que se conmueve hasta las lágrimas con las historias representadas y que en la oscuridad de la sala vibra de emoción ante la injusticia, el amor, la guerra, la catástrofe y la felicidad. De hecho, en el cine los espectadores experimentamos los mimos sentimientos, o casi, que los personajes y sus palabras se clavan en nuestro corazón tanto como los textos de las novelas y cuentos que leemos con fruición.

El cine, un volcán eterno de sueños, un reto de ingenio en imágenes.

Una de las razones del éxito del cine es que nos identificamos con la perfecta simulación de los actores, sufriendo con sus problemas y gozando con sus alegrías y otra no menor es que las películas muestra nuestra realidad, en concreto el cine español.

Cine en España

El cine rodado en España presenta una primera etapa, hacia los años veinte, la del cine mudo, siendo la primera película española destacada de esta modalidad Nobleza baturra. Otra etapa es la de la segunda república, donde destacan los directores Dalí y Buñuel con Un perro andaluz, film silente todavía.

Otra etapa es la de la guerra civil, donde ambos bandos utilizan las películas como propaganda feroz. Después encontramos películas de niños prodigio, de paletos, donde florece el landismo de Alfredo Landa, un estilo peculiar del hombre español. Llega después el cine de la democracia y hoy tenemos mezcla de estilos como el cine religioso, el de terror, el biográfico, o el de la sátira en comedia nacional, muy aplaudido.

Numerosos actores han triunfado en el cine español. Citemos algunos: Pepe Isbert, Paco Martínez Soria, Fernando Rey, Paco Rabal, Fernando Fernán Gómez, Antonio Banderas y Javier Bardem.

Mencionemos a actrices destacadas: Imperio Argentina, Sara Montiel, Carmen Sevilla, Ángela Molina, Victoria Abril, Carmen Maura, Maribel Verdú y Penélope Cruz.

Vayamos a recordar a eminentes directores: José Luis Sáenz de Heredia, Luis Buñuel, Pedro Almodóvar, Chicho Ibáñez Serrador, Mario Camus, Luis García Berlanga, Víctor Erice, Cecilia Bartolomé, Juan Antonio Bardem, Basilio Martín Patino, Pilar Miró, Fernando Fernán Gómez, José Luis Garci, Carlos Saura, Isabel Coixet, Montxo Armendáriz y Alejandro Amenábar.

Luis Buñuel y la Guardia Civil. Viridiana, 1961
Luis Buñuel y la Guardia Civil. Viridiana, 1961

No dejemos de soñar con los ojos abiertos, sigamos viendo películas.

Teresa Álvarez Olías

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