El Judo siempre fue en mi caso una herramienta valiosa y eficaz.
Murió mucha gente, pero de eso, procuramos no hablar.
No hacía falta decir o hacer nada, bastaba con mirar y dejarse llevar.
El caos a veces termina por convertirse en un regalo imborrable.
Tenía la sensación -que había perdido hace tiempo- de que por un momento, el tiempo se detenía.
Acuérdate de viajar, encuentro online con aventureros que recorren el mundo.
¡David, móntatelo cómo quieras… pero esta noche tienes que llegar a Aguascalientes!
He intentado ser ese hombrecito de madera desde que emprendí mi viaje, para dar a conocer ese espíritu de aventura y curiosidad al niño que cada uno llevamos dentro.
En Lima valoran mucho lo propio, porque a pesar de todo su caos existe algo misterioso que hace que todo tenga aún más sentido.
Hay que tener mucho sentido del humor para soportar algo así a diario.
Este viaje va tomando forma y está mereciendo mucho la pena.
La gente que me voy encontrando está «dando luz a mi viaje».
Las mejores cosas suceden en los lugares más insospechados y de la forma más espontánea.
Aquí esperas, respiras y escuchas; sobretodo escuchas, porque hay lugares y momentos que uno tiene que disfrutar en silencio.
Siempre ves una linea gris que imaginas como el final, pero cuando llegas hasta ella, te fuerzas a ver más allá del propio horizonte.
El paisaje es infinito, pero por una extraña razón siento que no estoy solo.
Una vez que comienzas a viajar, y a moverte, tu mente cambia por completo, como si cambiar de hemisferio fuese como cambiar de miedos, y todo cobra otra perspectiva.
Resulta curioso ser capaz de hacer realidad aquello que llevas imaginando durante tanto tiempo, es como si de alguna forma siguieras imaginándolo y por mucho que lo palpes, lo sientas o lo vivas en tiempo presente, sigue pareciéndote algo intangible; casi onírico, pero es real.